La pesca con mosca es una de las formas de pesca más antiguas y más practicadas. También es una de las más divertidas, sobre todo si aprendes a pescar truchas con mosca. La pesca con mosca puede ser una pasada si sabes dónde buscar y qué tipo de moscas utilizar. El secreto es muy sencillo: Busca arroyos de corriente lenta, aguas claras y corrientes en las que no haya obstáculos sumergidos. Cuanto más abiertas sean, mejor, para que no se enganchen en la maleza submarina o en rocas ocultas. Y aunque hay unas cuantas reglas básicas que se aplican en todos los ámbitos de la pesca con mosca, existen algunas diferencias clave entre los principiantes y los pescadores experimentados. Veamos cómo pescar con mosca para principiantes:
Tómate tu tiempo y no tengas miedo de pedir ayuda.
A algunas personas les intimida la idea de pedir ayuda a otros pescadores. Pero en realidad no es tan difícil. Si no sabes la respuesta a una pregunta o quieres consejo sobre un nuevo patrón o técnica, pregunta. Pero no seas tímido. Nadie quiere estar pescando todo el día y toda la noche, y lo más probable es que recibas respuestas útiles. No tienes por qué hacerlo todo tú solo, sobre todo si pescas en solitario. Es fácil frustrarse cuando no sabes dónde buscar y qué buscar. Así que pregunta y, si no sabes la respuesta, vuelve a preguntar. Puede que tengas que intentarlo varias veces, pero seguro que al final merece la pena.
Vuela una gran variedad de especies.
A estas alturas, probablemente ya te habrás dado cuenta de que las moscas una gran variedad de especies, por lo que será mucho más fácil elegir las adecuadas para el agua. Busca moscas que fluyan relativamente despacio para que no se enganchen en la maleza bajo el agua o en rocas escondidas. Hay muchas moscas diseñadas específicamente para la trucha, como la Drop-For-It Trout Trout, pero la mayoría de las moscas sirven para la mayoría de los peces.
Tómate tu tiempo para estudiar la mosca que quieres pescar.
Por ejemplo, si quieres pescar en un arroyo con arco iris, deberás buscar opciones de mosca que sean lo bastante duraderas como para soportar la fuerte humedad del aire y del agua. Lo mismo ocurre con las truchas marrones, que prefieren moscas más secas. Otro consejo es elegir la especie adecuada para el agua. Algunas especies de pesca a mosca se dan mejor sin un cebo concreto, mientras que otras requieren un tipo específico de cebo. Es importante conocer las especies a las que te diriges para no acabar con moscas secas.
Busca estructuras en el agua.
Si ves que el agua fluye sobre una roca sumergida, un tronco sumergido o un árbol sumergido, estarás en apuros o te verás muy recompensado. La mejor forma de encontrar estos escondites es buscar rocas, troncos o árboles sumergidos con las moscas. Suelen ser fáciles de localizar, ya que suelen ser oscuros y musgosos. Ya que busca estructuras, también puede considerar buscar en calas, a lo largo de las orillas de arroyos y estanques.
Cuidado con la corriente y las rocas ocultas.
Si la corriente que fluye por el arroyo es lo bastante fuerte como para impedirte lanzar el sedal, es probable que hayas chocado con una roca. La corriente puede ser demasiado fuerte para que tu línea la atraviese, en cuyo caso no conseguirás ningún lance ni nada de la mosca. Si la corriente no es tu principal problema, probablemente quieras mantener la vista en el cielo para evitar la maleza y las rocas bajo el agua. El cielo sobre el agua suele estar bastante despejado, por lo que no debería resultarte difícil avistar peces voladores.
