Sexualidad mágica, rituales sexuales sagrados y esotéricos

La magia sexual, también llamada arte real en ciertos círculos esotéricos secretos, permite asumir y controlar perfectamente la propia sexualidad tanto en el acto sexual físico como, de una manera mucho más mentalizada, para acceder a una gran armonía personal pero también y sobre todo para incrementar los poderes psíquicos más allá de los límites de la normalidad.

Búsqueda del poder de magia sexual

Existe, por tanto, una búsqueda mística de un gran poder en esta magia sexual que no solo está ligada al sexo sino donde el acto sexual se convierte en el principal catalizador del individuo y de sus potencialidades intelectuales, incluso de sus capacidades altamente mágicas.

Sin hacer historia del mismo desde el fin de los tiempos, conviene saber que el acto sexual siempre ha tenido un carácter eminentemente sagrado en la mayoría de tribus animistas o paganas del mundo, celebradas también durante las fiestas de la antigüedad como las Bacanal o las Saturnalia durante las cuales todo o casi estaba permitido, el acto sexual se convirtió entonces en un acto ceremonial.

En una consulta de amarres de amor es problable que te hablen un poco de estos temas para que conozcas como ha funcionado todo desde el principio, sin embargo es opcional.

¿Magia sexual si o no?

En Asia e India, la sexualidad es bien conocida por el mundo secular a través de escritos explícitos como el Kamasutra, sin embargo, de hecho existen dos tipos de sexualidad, una que podría compararse con una gimnasia de Yoga sexual, la otra con el trantrismo, mucho menos conocido, entra en una forma de sacralización del acto con codificaciones dignas de alta magia.

El principio es extraer genéricamente de la unión sexual una fuerza vital, uniendo las dos polaridades masculino-femenino para fusionar la dualidad complementaria que intrínsecamente contienen en ellas, es decir las de las energías terrestres.

Más cerca de nuestra historia occidental, le debemos al caballero Georges Le Clément de Saint-Marc por haber sabido llevar la inspiración de estos principios de la Magia Sexual a varios pensadores esotéricos practicantes más contemporáneos de los siglos XIX y XX.

Leyes cósmicas de amor

Para ilustrar aún más este punto, tomemos como ejemplo y sigamos a Aleister Crowley, una figura muy emblemática de este movimiento que aboga por la Magia Sexual como una práctica de elevación espiritual y satisfacción de esta búsqueda perpetua de poder.

En efecto, es representante de esta nueva gnosis misticomágica cuya doctrina ha sabido desarrollar sin descanso, aún hoy sus seguidores son numerosos en todo el mundo para llevar a cabo su enseñanza añadiendo un toque de modernidad.

¡El amor es la ley, el amor bajo la voluntad! y ¡Haz lo que quieras! son las dos frases de culto para recordar sobre la orientación de la doctrina de Aleister Crowley. De él emana por un lado una gran libertad sexual para lograr sus fines, pero también este imperioso deseo de imponer el acto sexual para ir más y más alto en el camino de la elevación.