Todos hemos soñado alguna vez con poder tener una piscina al alcance de nuestra mano, para divertirnos a nuestro antojo con todos nuestros seres queridos, o también solos luego de un extenso día de trabajo.
Sea cual sea la circunstancia, no podemos negar que poder darnos un chapuzón refrescante con tan solo salir a nuestro patio nos llenaría de alegría.
Cada vez es más fácil acercarse a ese sueño, ya que cada día se construyen más y más piscinas de todas las formas y tamaños, para adaptarlas inclusive a aquel pequeño jardín trasero.
¿Qué debemos tomar en cuenta para tener la piscina más hermosa de todas?
No hay excusas, necesitamos esa piscina, pero ahora viene lo más importante, ¿cómo queremos que se vea? Hay que tomar en cuenta la sensación de amplitud que tenemos la intención de dar, ya que escoger colores uniformes y de preferencia en tonos claros hará que nuestra piscina parezca mucho más grande.
Sin embargo, también hay que considerar que al escoger colores más claros para nuestra piscina es más probable que se perciba la suciedad más rápido, así que tenemos que asegurarnos de contar con el tiempo suficiente para su debida limpieza.
Por fortuna, hoy en día con los avances en la tecnología, contamos con aparatos limpiafondos que se encargan de forma automática de mantener el fondo de la piscina en perfectas condiciones.
¿Y los materiales? ¿Cuáles escogemos?
En cuanto a las opciones de materiales que podemos encontrar para nuestra piscina tenemos los revestimientos que tengan elementos plásticos o resinas, y los que tengan base de cerámica, cemento o algunos productos similares.
Los materiales que suelen presentar una deterioración más temprana son aquellos que contienen elementos plásticos, mientras que los de cerámica se conservan durante un tiempo mayor.
A su vez, también en esta ocasión nos será de ayuda prestar atención a los tonos que decidimos utilizar, ya que los que tienen características más uniformes y más oscura pueden presentar una decoloración mucho más notoria que aquellos claros y estampados.
¿Cómo logro que mi piscina tenga la temperatura ideal?
A la hora de hablar de temperatura hay que tomar en cuenta que siempre debemos evitar la evaporación del agua, así que cuidado con elevar demasiado su temperatura.
Sin embargo, a veces podemos querer sacar el mejor provecho en cuanto a diseño para que se adapte exactamente a nuestro gusto. Las piscinas con colores más oscuros absorben más el calor, aumentando así la temperatura del agua.
Por supuesto, esta diferencia en la temperatura también dependerá de la ubicación de nuestra piscina, tomar en cuenta la intensidad en la que los rayos del sol le penetrarán y con qué tanta frecuencia es un factor importante.
En caso de vivir en un lugar con condiciones de clima fríos, siempre podemos optar por instalarle calefacción a nuestra piscina, ¡sin olvidar evitar la evaporación!
¿Qué pasa si quiero más bien activarme, en lugar de relajarme?
Pues para gustos y colores, siempre hay más de una opción. En caso de buscar la relajación en nuestro espacio de piscina, podemos optar por los típicos tonos azules, blancos, incluso arenosos.
Pero si buscamos ir más allá que solo lo refrescante, también podemos optar por colores más atrevidos, como el rojo, el amarillo, incluso en ocasiones algún tono de verde o el azul oscuro. Está demostrado que los distintos colores generan efectos inconscientes distintos dependiendo de su tonalidad.
No se trata solo de la piscina
Además de poder compartir un chapuzón con los más jóvenes de la casa, o un baño tranquilo con los más mayores, el ambiente que se puede generar alrededor de esto es lo más importante. Nos permite crear un ambiente recreativo y relajante con los complementos que trae.
La piscina es el corazón, pero también hay que prestar atención a los detalles que la rodean para así lograr un ambiente de armonía y equilibrio en nuestra vivienda. Es importante que la piscina aporte una continuidad y una sensación de que el ambiente fluye.
Algunos de los complementos que se pueden añadir al espacio para traer una experiencia completa son duchas y algunas sillas tumbonas especiales para tomar el sol. De esta forma incluso si no tenemos ganas de estar dentro del agua, igual podemos disfrutar del espacio.
Finalmente, también se puede optar por instalar césped artificial, que requiere de mucho menos esfuerzo en el cuidado que el césped natural, ya que no depende de las condiciones climáticas o el mantenimiento constante.
Ahora puedes pensar con tranquilidad e imaginar cada una de las opciones que aprendiste para tomar la decisión de cómo preferirías que se vea tu piscina ideal.
